Reciclar cadaveres desde la teoria de derecho libertaria

Del Derecho natural a Ética Argumentativa de Hoppe

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Hoppe parece darse cuenta que el Derecho Natural como tal es dificilmente defendible justamente porque la naturaleza humana es “demasiado difusa” y decide centrarse en el discurso y la argumentacion para actualizar la Teoria de Derecho abordada por Rothbard.

La Ética Argumentativa de Hoppe nunca señala que los Derechos Naturales son naturales, sino que por el contrario, un constructo, una manera racional de llegar a una conclusión praxeológica sobre el hecho de la argumentación: los derechos existen porque los humanos poseemos unos derechos de propiedad, y ésto unicamente porque podemos argumentar. La propiedad privada -y, consecuentemente, los derechos de propiedad- nacen de la argumentación, algo que sólo podemos hacer algunos humanos.
Desde esta perspectiva un ser humano que no posee la capacidad de argumentar (que no puede argumentar el derecho de poseerse a sí mismo), como en el caso de un recien nacido, posee derechos parciales: uno, porque su propietario, en este caso su madre, tiene el derecho a decidir sobre su propiedad y protegerla (o no):
“the mother, who is the only certain and visible parent—as the creators of the baby become its owners. A newborn baby cannot be an existent self-owner in any sense. Therefore, either the mother or some other party or parties may be the baby’s owner, but to assert that a third party can claim his “ownership” over the baby would give that person the right to seize the baby by force from its natural or “homesteading” owner, its mother”.

 Dos, porque la capacidad de argumentar, y por ende de poseer existe en forma potencial. Dichos derechos son unicamente derechos negativos: es decir le protegen de ser agredido (pacto de no agresion), pero no implican un derecho autoritario a “la alimentación», por ejemplo. De este modo no sólo es individualmente valido, sino juridicamente viable dejar de morir de hambre a alguien:

“But the parent should have the legal right not to feed the child, i.e., to allow it to die. The law, therefore, may not properly compel the parent to feed a child or to keep it alive. This rule allows us to solve such vexing questions as: should a parent have the right to allow a deformed baby to die (e.g., by not feeding it)? The answer is of course yes, following a fortiori from the larger right to allow any baby, whether deformed or not, to die».

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Pasemos ahora al punto central de este artículo: la poseción de uno mismo. Cada uno es propietario de sí mismo, pero esa poseción descanza necesariamente en la teoria de derecho: la propiedad de sí mismo, como la propiedad privada necesita un marco legitimatorio, una teoria de derecho, en el caso del libertarianismo lo es la ética argumentativa. El momento en que un individuo de forma concreta deja de disponer sobre su cuerpo como propiedad, este deja de pertenecerle.
Un muerto no puede poseerse a sí mismo dado que no es un ser racional nisiquiera en potencia. Su cuerpo, por lo tanto, no tiene ningun marco que le condicione como propiedad privada. Se trata entonces de tierra virgen que, a menos de halla sido heredada como propiedad a otros, es accesible a todos. Un cadaver es materia prima que sin regulación estatal estaría sometida a la gracia del libre mercado.

 Existe la posibilidad, de integrar este hecho a un contrato comercial corporativo, de manera que los recursos sean manejados de una manera que nos beneficie a todos como veremos a continuación. Para ello nos valdremos de la figura juridica del contrato Yellow Dog.

 El contrato Yellow Dog es un tipo de contrato muy honorable. Dice que una de las condiciones para poder trabajar es que el trabajador renuncie a unirse a un sindicato. El contrato no es diferente, en principio, a que usted vaya a una fiesta en casa de una persona y el dueño de ésta le diga que ha de venir con un sombrero estrafalario, o que, no se alíe con una persona en concreto, un enemigo del propietario por ejemplo. Tanto en el caso de la empresa, como en el caso de la invitación, lo único que se “exige” es el derecho a la admisión fundamentado en la propiedad privada. De la misma forma en que somos libres de no dejar entrar a personas indeseadas en nuestros hogares un conglomerado corporativo puede segragar sistematicamente en sus propiedades a poblaciones enteras por el motivo que sea.

 Lo que aquí llamaremos contrato Green Dog consiste en que una de las condiciones para poder trabajar es que el trabajador otorge la propiedad de su cuerpo despues de morir al empresario de manera voluntaria (una variación de los contratos de esclavitud voluntarias propuestos por el anarco-capitalista Walter Block). De este modo el empresario dispondrá de desechos, que segun el principio de administración privada, serían empleados de manera más eficiente que cualquier otra posibilidad.

 http://www.youtube.com/watch?v=jvDHOW9gp3c

 Reggie Watts, un empleado de Exxon, fue uno de los pioneros en donar su cuerpo a cambio de un aumento de 5 dolares a una corporación.  Este tipo de contrato abre un mundo de posibilidades, insentiva un manejo más eficiente de recursos y conduce a la solución liberal de varios problemas como el sobrecupo en cementerios, la escaces de enegia o alimentos, etc.

 El siguiente video ilustra igualmente cómo desechos orgánicos pueden procesarse y transformarse en alimentos para el tercer mundo. Esta posibilidad sería tambien valida para todo tipo de cadaveres en un libre mercado genuino.

 http://www.youtube.com/watch?v=ZP_nNemsNT8

 

 

Traducción:
Paul Dath

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